Las empresas del sector servicios son capaces de diseñar e implantar estrategias para adaptarse a las últimas tendencias culturales y adaptarse a las coyunturas económicas para alinearse con el servicio de los clientes y lograr ventajas competitivas. Pero se encuentra en un gran reto al transformar el crecimiento con la rentabilidad, debido a los constantes cambios normativos y tecnológicos.