
El 25 de noviembre de 2025 participó Adrián Antón como ponente en la jornada organizada por la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM) titulada “Accidentes que el avance tecnológico puede evitar: transforma los riesgos del pasado en oportunidades de prevención para el futuro”. La intervención, centrada en el análisis jurídico y técnico de la prevención de riesgos laborales, se apoyó en la presentación “Hoy vengo a contaros una realidad o no…”, que hemos querido trasladar en el presente artículo, al igual que la ponencia, una reflexión completa sobre cómo ha evolucionado la prevención de riesgos laborales desde sus orígenes hasta el modelo actual, marcado por la técnica exigible, la digitalización y un estándar de diligencia empresarial cada vez más elevado. Además de sus consecuencias jurídicas, y por qué no, humanas.
1. Mirar al pasado para entender el presente de la Prevención de Riesgos Laborales
Comenzamos la jornada con una imagen que hizo reflexionara todos los asistentes: una recreación de los trabajadores del Antiguo Egipto construyendo las pirámides . Aquella escena refleja un escenario radicalmente opuesto al concepto moderno de prevención de riesgos laborales: sin EPIs, sin medidas colectivas, sin formación, sin organización ni control alguno.

Se analizaron siete áreas críticas que hoy serían infracciones graves o muy graves en prevención de riesgos laborales:
- Ausencia de equipos de protección individual.
- Manipulación manual de cargas extremas.
- Falta de maquinaria o equipos adecuados.
- Riesgos de caída en altura sin protección.
- Falta de orden y limpieza.
- Exposición a temperaturas extremas.
- Carencia total de formación preventiva.
Este repaso demostraba una idea clave: la Prevención de Riesgos Laborales ha avanzado porque la técnica ha avanzado, y ese progreso ha redefinido las obligaciones del empresario. Aunque algunas empresas (afortunadamente son cada vez menos) se han “estancado” en aquella época.
2. Un recorrido normativo: cómo nace la verdadera Prevención de Riesgos Laborales
Desde la Ley Benot de 1873 hasta finales del siglo XX, las normas se centraban más en cuestiones sociales que en la prevención de riesgos laborales. El gran punto de inflexión llega con la Ley 31/1995, que convierte la prevención de riesgos laborales en una auténtica obligación jurídica. La LPRL introduce conceptos fundamentales que hoy rigen toda la práctica profesional:
- Integración de la prevención en la empresa.
- Evaluación de riesgos.
- Planificación preventiva.
- Formación e información.
- Vigilancia y control.
Y, sobre todo, un principio que hoy es esencial: tener en cuenta la evolución de la técnica (art. 15.1 de la LPRL). Sin este concepto, la prevención de riesgos laborales no podría entenderse como un proceso dinámico y no meramente estático.
3. La técnica exigible: el elemento que cambia las reglas del juego
La prevención de riesgos es un proceso continuo, y el empresario debe adaptar las medidas preventivas a la técnica del momento. El marco normativo es claro:
- Artículo 14 LPRL: Deber general de protección.
- Artículo 15 LPRL: Principios de la acción preventiva, incluida la evolución técnica.
- Artículo 16 LPRL: Actualización obligatoria de la evaluación de riesgos.
- Artículo 17 LPRL: Equipos adecuados y técnicamente actualizados.
Esto significa que la empresa no puede justificar un accidente alegando que cumplió la normativa vigente “en su día”. La prevención exige actualización permanente, porque la técnica (y la jurisprudencia) cambian. El impacto jurídico en tres ámbitos (págs. 29 y 30):
- Responsabilidad administrativa (sanciones).
- Recargos de prestaciones del 30 al 50% de las prestaciones de Seguridad Social (Pago directo de la empresa. No asegurable)
- Responsabilidad penal (art. 316 Código Penal y siguientes).
- Responsabilidad con indemnización Civil (Reparación de daños y perjuicios)
La técnica exigible ya no es una opción. Es un criterio de responsabilidad objetiva que marca la diferencia entre cumplir y fallar.
4. Tecnología y prevención de riesgos laborales: una oportunidad para anticiparse
Durante la jornada se destacaron herramientas como sensores, inteligencia artificial, robótica o sistemas de monitorización. No son conceptos futuristas: son soluciones reales que ya aplican muchas empresas y que están transformando la prevención de riesgos laborales.
Durante la jornada se vieron avances tecnológicos como:
- Sistemas automáticos de detección de caídas.
- Monitorización térmica en tiempo real.
- Analítica de fatiga y ergonomía.
- Automatización de tareas peligrosas.
- Geoposicionamiento en obras.
Hoy pueden representar lo que la ley denomina “medidas adecuadas”. Y lo que hoy es adecuado, mañana será obligatorio. La prevención de riesgos laborales se dirige hacia un modelo donde la anticipación pesa más que la reacción, porque la tecnología permite ver el riesgo antes de que ocurra.

5. Hacia un modelo de responsabilidad preventiva, no reactiva
La conclusión es clara: la Prevención de Riesgos Laborales ya no se entiende como un gasto, sino como una obligación jurídica y estratégica. La empresa no puede limitarse a tener un plan: debe garantizar su cumplimiento, revisarlo y adaptarlo continuamente. La prevención de riesgos laborales está evolucionando hacia un modelo basado en la proactividad, la tecnología y la adaptación constante.
6. La auténtica transformación está en la cultura preventiva
La tecnología es un motor fundamental, pero no sustituye la cultura preventiva. La prevención de riesgos solo funciona cuando la empresa asume que proteger al trabajador no es un trámite, sino un valor que define quién es y cómo opera.
Como profesionales del derecho laboral y la prevención, nuestra función es acompañar a las organizaciones en este camino, ayudándolas a comprender la técnica exigible y anticiparse a los riesgos legales y operativos.
Contacta con nosotros y avancemos hacia un modelo de prevención de riesgos moderno, seguro y adaptado jurídicamente.

