
Gestionar un despido es uno de los procedimientos más complicados a los que se enfrentan las compañías en el manejo de equipos. Aparte de las consecuencias jurídicas, el despido de un trabajador puede influir en el ambiente de trabajo, la imagen de la compañía y, naturalmente, afectará la vida del empleado. Hacerlo correctamente no solo contribuye a prevenir disputas legales, sino que además evidencia el compromiso moral de la entidad con sus trabajadores.
En esta guía, te detallamos cómo manejar un despido tanto de manera legal como laboral. Priorizando el aplicación de las regulaciones, el respeto hacia los empleados y la salvaguarda de la cultura empresarial.
1. Comprender el marco legal laboral
El primer paso para manejar adecuadamente un despido es tener una comprensión preciso de la legislación laboral en vigor. El Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo de aplicación, establecen las modalidades de despidos y los requisitos y derechos del trabajador en el mismo.
Clases de despido
Hay tres clases principales de despido en la legislación laboral:
A) Despido objetivo: Se fundamenta en motivos económicos, técnicos, organizativos o producción, y requiere mostrar estas razones de forma documentada. Por ejemplo, si la compañía experimenta pérdidas económicas, tiene que demostrarlas mediante reportes financieros.
B) Despido disciplinario: Aplica en las situaciones de incumplimientos graves del trabajador, tales como ausencias injustas de asistencia, desobediencia, , así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo o la transgresión de la buena fe contractual. Este tipo de despido no requiere indemnización, pero sí pruebas en caso de que el trabajador presente demanda en los Juzgados de lo Social, ya que la carga de la prueba la tendrá la empresa.
C) Despido colectivo: Implica el despido de un número determinado (Entre otros supuestos el despido de 10 trabajadores o más en el caso de que las empresas tengan menos de 100 trabajadores) respecto a la empresa en el perdido de 90 días y está sujeto a un procedimiento especial, como es el Expediente de Regulación de Empleo.
Pasos legales clave para gestionar un despido de un trabajador
– Notificación del despido por escrito: Es requisito entregar al trabajador una carta de despido detallada, que incluya las razones, la fecha efectiva y los hechos expuestos. No entregarla puede suponer la improcedencia del despido o incluso el despido nulo del trabajador.
En caso de despidos disciplinarios, es necesario darle audiencia previa al trabajador para que puedan defenderse antes del despido. En todos los casos que se produzcan a parir del 18 de noviembre de 2024 debido a la sentencia 1.250/2024 del Tribunal Supremo. Anteriormente solamente era necesario si lo consideraba el Convenio Colectivo de aplicación de la empresa o era representante de los trabajadores (expediente contradictorio).
– Indemnización correspondiente: Según el tipo de despido, el trabajador puede tener derecho a una indemnización calculada en función de su antigüedad y salario a efectos indemnizatorios.
– Cumplimiento de plazos: En algunos casos, como los despidos objetivos, es necesario respetar un período de preaviso. En caso que no se le dé preaviso al trabajador, se deberá suplir con el pago por falta de este.
– Documentación completa: Es fundamental guardar todas las pruebas, informes y actas relacionados con el despido, ya que pueden ser requeridos en caso de una reclamación judicial por parte del trabajador.
Desde el despacho, siempre aconsejamos que cuentes con asesoramiento legal, ya que además de que el despido sea declarado improcedente o nulo, puede derivar en sanciones para la empresa.
2. Evaluar alternativas antes de decidir el despido del trabajador
Un despido no debe ser la primera solución ante problemas con un empleado o dificultades económicas. Considerar alternativas puede no solo reducir costos, sino también fomentar un entorno laboral más humano.
Opciones a evaluar:
A) Reasignación de funciones o puestos: Antes de despedir a un trabajador por bajo rendimiento o falta de adaptación de las tareas, analiza si podría desempeñar otro rol dentro de la empresa.
B) Formación y desarrollo: Si el problema es el desempeño del empleado, ofrecer formación adicional puede ser una inversión más rentable que iniciar un proceso de despido y contratación. El coste de la rotación de personal es superior a lo que se suele pensar.
C) Medidas temporales en la empresa: En casos de problemas económicos, puedes valorar alternativas como las modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo, reducción de jornada, suspensión temporal del contrato (ERTE) o cambios en las condiciones laborales mediante acuerdo entre la empresa y el trabajador.
3. Comunica el despido del trabajador de forma empática
Como se comunica el despido es crucial para minimizar el impacto emocional en el trabajador y preservar la imagen de la empresa. Un trabajador siempre recordará como se marchó de la empresa.
Elementos clave para una comunicación eficaz:
– Elige el momento y el sitio apropiados: Selecciona un lugar privado y sereno donde el trabajador pueda sentirse a gusto para manifestar sus sentimientos.
– Sé claro y breve, pero con respetuoso: Describe las causas del despido de manera directa, pero con comprensión y consideración. Evita comentarios adversos o reproches superfluos, además de emocionales.
– Observa al trabajador: Ofrece la posibilidad de manifestar sus preocupaciones o perspectivas. Esto podría contribuir a aliviar la situación y brindarle un final emocional.
– Proporciona apoyo: Entrega al trabajador toda la información necesaria sobre indemnizaciones, liquidaciones y prestaciones, y ofrécele orientación sobre los pasos a seguir. Una buena gestión de Offboarding es clave para la empresa y el trabajador.
Por nuestra experiencia, un despido bien comunicado reduce el riesgo de conflictos posteriores y proyecta una imagen profesional de la empresa en un momento tan difícil.
4. Cumplir con las obligaciones económicas en caso de que corresponda
Antes de realizar el despido, tenemos que tener en cuenta, si corresponde el pago de una cantidad económica en el momento de la comunicación del despido. Es por ello, es uno de los aspectos fundamentales de un despido bien legalmente realizado.
Obligaciones principales:
– Indemnización: El cálculo de la indemnización varía según el tipo de despido y los años trabajados. Por ejemplo, en un despido objetivo, corresponde 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
– Liquidación: Incluye pagos pendientes, como salarios devengados, vacaciones no disfrutadas y pagas extraordinarias.
– Documentación para el desempleo: Facilita al trabajador los documentos necesarios para tramitar su prestación por desempleo (Finiquito, etc.). Es posible que te pida el certificado de empresa para la prestación de desempleo (SEPE), este se envía directamente de forma telemática al organismo correspondiente. La empresa tiene 10 días desde que se produce la extinción del contrato para enviarlo al SEPE.
– Dar de baja al trabajador en la Tesorería General de la Seguridad Social: La empresa tiene 3 días naturales para dar de baja al trabajador en plazo.
5. Actuar de forma empática con el trabajador
Adicionalmente tendremos que cumplir la legislación laboral vigente, comportarse de manera ética fortalece los valores de la empresa y fomenta un ambiente de trabajo positivo. Los fundamentos éticos a respetar:
– Claridad: Siempre transmite las causas del despido de forma sincera y sin esconder información.
– Consideración: Trata al empleado con respeto, es un periodo complicado tanto para él como para la empresa.
6. Prevenir reclamaciones y conflictos legales
Un despido mal realizado por experiencia del despacho puede desencadenar conflictos jurídicos laborales y perjudiciales para la empresa. Para prevenir esta circunstancia:
– Consulta con expertos en derecho laboral: Antes de llevar a cabo un despido, consulta con especialistas en derecho laboral si todo el proceso se ajusta a la legislación laboral en vigor.
– Registra todo el procedimiento del despido laboral: Documenta las razones, las comunicaciones y las resoluciones adoptadas en cada fase del procedimiento de despido.
– Audita todo el proceso: Antes de formalizar y comunicar el despido l trabajador, verifica que todos los pasos legales se han cumplido correctamente.
Conclusiones para gestionar un despido de forma legal
Gestionar un despido de forma legal y honesto es un desafío que requiere empatía, conocimiento normativo y un enfoque humano. No solo cumplirás con tus obligaciones legales, sino que también fortalecerás la integridad y reputación de tu empresa. Un despido bien gestionado no solo minimiza riesgos legales, sino que puede convertirse en una oportunidad para reafirmar los valores de la empresa y mejorar la relación con todos los empleados y colaboradores.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros. Llamando al 622 03 25 00 o a través de nuestro correo electrónico info@adriananton.es. Disponemos de un amplio equipo de profesionales para asesorarte y estar preparado para gestionar un despido de un trabajador en los despachos de Alicante, Elche y Murcia.